El querido establecimiento ubicado en Juan Rozas despidió emotivamente a Daniela Fernanda Arancibia Sepúlveda y Juan Ignacio Durán Canouet, con una ceremonia a la que asistió el alcalde Guillermo Reyes.
“Para nuestra comunidad educativa es un orgullo el haber formado parte del proceso educativo de nuestros queridos estudiantes y estar conscientes de haber entregado las herramientas suficientes para desenvolverse en la sociedad en la cual estamos inmersos”, expresó orgullosa Jéssica Núñez, profesora encargada del CAEP.
El pasado jueves primero de diciembre el Centro de Apoyo a la Educación Especial (CAEP) se vistió de gala para vivir una de sus más importantes ceremonias: La licenciatura de dos de sus integrantes que emigran hacia nuevos horizontes.
Daniela Fernanda Arancibia Sepúlveda y Juan Ignacio Durán Canouet culminan su etapa escolar llena de exquisitas experiencias, risas, responsabilidades. Una ceremonia marcada por la emoción de toda la una comunidad educativa que demuestra tristeza en su despedida, pero también satisfacción por el enorme trabajo realizado.
“Hoy nuestros estudiantes Daniela Fernanda y Juan Ignacio, se convierten en protagonistas de su propia historia, con todas las ilusiones, herramientas y aptitudes demostradas a través de estos años, los cuales han sido cargados de emociones, anécdotas, aprendizajes y sueños, que a través del tiempo se convertirán en sonrisas y recuerdos”, señaló emocionada Jéssica Núñez, profesora encargada del Centro de Apoyo a la Educación Especial.
El acto tuvo momentos de gran intensidad sentimental, como el baile de Daniela Arancibia, el canto en lenguaje de señas que hicieron alumnos del nivel laboral y la interpretación de “Mi Último Día”, del grupo Tercer Cielo por parte de todo el equipo profesional del Centro de Apoyo a la Educación Especial.
“Daniela y Juan gracias por enseñarnos a que se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, y los instamos a seguir soñando, a seguir aprendiendo y a seguir siendo las extraordinarias y bellas personas”, resaltó la docente encargada.
En la actividad estuvo presente el alcalde Guillermo Reyes Cortez, quien felicitó el trabajo de una escuela que se destaca por su profesionalismo y compromiso por la educación putaendina. Asimismo, destacó que el municipio seguirá trabajando para dignificar los aprendizajes de niñas y niños en situación de discapacidad.
“Hemos demostrado con obras de infraestructura lo que apreciamos a esta querida escuela, reconocida en Aconcagua por su labor. Seguiremos en esta senda, porque nuestros estudiantes se lo merecen. Mi más profundo agradecimiento por lo que ustedes hacen en esta materia”, sostuvo la máxima autoridad comunal.
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